Náutica

Las mejores calas de la Costa Brava

¿Te apetece pasar unos días en la Costa Brava? Sin duda alguna es una excelente elección,  en la Costa Brava encontrarás paisajes únicos del Mar Mediterráneo.

Para este artículo contamos con la colaboración de la empresa de alquiler de veleros en la Costa Brava Vela Nómada, quienes nos han cedido imágenes e información de algunas de las calas de la Costa Brava escondidas más bonitas. Si eres fan también de la náutica y la navegación te aconsejamos contactar con ellos, sin duda alguna descubrir la Costa Brava en velero es una experiencia inigualable.

Cala Jugadora en Cap de Creus

Entre pura naturaleza, la cala Jugadora en el parque natural de Cap de Creus no podía faltar en este listado. Si dispones de un paddle surf es un sitio ideal, así como también para hacer snorkel o buceo, sin duda alguna el fondo y la riqueza marina son dignos de su contemplación. Se trata de una excelente cala para acudir cuando no sopla viento de norte, la temida Tramuntana, aunque gracias a sus altos acantilados que la rodean queda incluso bastante protegida con vientos fuertes.

En esta zona encontrarás auténticos rincones vírgenes de piedra de pizarra, con aguas cristalinas y zonas de plaza bastante limitadas de 15 o 20 metros. En el mismo Cap de Creus encontrarás un restaurante muy pintoresco pero cerca de la zona no hay nada más, así que lo mejor será que traigas de casa todo lo necesario.

Cala Canadell cerca de Rosas

La Cala Canadell se sitúa cerca de Rosas, pasado Cala Montjoi, en plena naturaleza de la zona protegida de Cap de Creus.  Se trata de una cala ideal para practicar snorkel, con fondos muy bonitos y ricos en naturaleza marina, además queda protegida del viento así que también es ideal para hacer paseos en paddle surf. Eso sí la caminata es importante ya que la cala queda lejos a pie.

Se trata de una cala de tradición nudista, aunque te puedes encontrar de todo. La zona de arena es muy limitada y se puede decir que es más rocosa que arenosa, así que se aconseja moverse con calzado. No es una cala en la que se acostumbre a aglomerar mucha gente por sus accesos más complicados que en otras, así que si quieres un poco de tranquilidad es un lugar ideal. Se puede llegar andando desde playa Joncols o bien acercarse algo más en coche mediante una pista de tierra con bastantes baches, cuidado si el coche es bajo.

Cala Aiguablava en Begur

Sin duda alguna la Cala Aiguablava de la Costa Brava es única, pura esencia de la Costa Brava, rodeada de naturaleza y un entorno puro y natural. La cala tiene aproximadamente 75 metros de longitud y unos 25 metros de ancho. En temporada alta durante los meses de julio y agosto la podemos encontrar abarrotada de gente y nos puede costar encontrar sitio para disfrutar de su arena fina y aguas cristalinas.

Cala S’Alguer, Cala Castell y Cala la Foradada

Cala Castell es una de las calas que gracias al esfuerzo de todo el vecindario de Palamós se mantiene virgen y prácticamente libre de edificaciones. Se trata de una playa extensa de 375 metros de longitud y unos 40 metros de ancho aproximadamente, que cuenta con un gran aparcamiento a su llegada, durante la época de verano es de pago. Cala Castell forma parte de un espacio natural que conserva sus orígenes, si seguimos su camino hacia el norte podremos encontrar los restos de las estructuras del antiguo poblado ibérico del siglo VI aC y justo debajo una cala escondida y realmente bonita, Cala Foradada. Su acceso para bañistas es peligroso y la cala es pequeña y rocosa pero es un excelente lugar donde practicar snorkel o submarinismo.

Si seguimos la ruta hacia el sur desde Cala Castell encontraremos Cala S’Alguer, un rincón único de la Costa Brava con pequeñas casitas blancas con sus puertas pintadas de colores muy característica de la zona. Su playa no es de arena, es rocosa y el fondo también es rocoso. Se trata también de una excelente cala para practicar snorkel.

Cala Cap Roig entre Playa de Aro y Sant Antoni de Calonge

La Cala Cap Roig es una de las más accesibles entre las zonas urbanizadas de Playa de Aro y Sant Antoni de Calonge que se conectan por un camino de ronda. Podrás andar o correr por el largo recorrido durante la mañana y parar a hacer un chapuzón entre las aguas cristalinas de la cala.

Al tener buenos accesos y aparcamiento no demasiado lejos se trata de una cala bastante aglomerada en verano, especialmente durante los fines de semana. La arena gruesa es ideal para tirar la toalla y relajarse un buen rato contemplando las excelentes vistas y el característico islote de Cala Cap Roig de piedra rojiza con sus pinos que crecen encima.

Junto con la Cala Cap Roig encontramos la Cala Belladona de características muy similares, si no hubiera sitio en una puedes probar en la siguiente.

 

¡Opina Aquí!

Dejar mi Comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

To Top